Jueves Santo, institución del sacerdocio y la eucaristía

El Triduo Pascual concentra los momentos más importantes del año litúrgico en el cristianismo.  El padre Juan Díaz, director del Centro de Espiritualidad Ignaciana, enfatiza en que este tiempo no se basa solamente en recordar el dolor de Jesús; lo fundamental es que ese Jesús que sufrió injustamente y que murió, resucitó, y estos días hay que prepararse para esa celebración central de nuestra fe. “Los invito a pensar que el sufrimiento nunca es la última palabra en un ser humano, sino que es la vida que trae el resucitado. Lo que no exime del dolor, pero ayuda a darle otro sentido cuando se sabe que el amor triunfa”, señala el sacerdote.
En Jueves Santo recordamos la última cena, cuando luego de compartir con sus discípulos, Jesús se fue a orar al Huerto de los Olivos, pasó toda la noche y luego lo tomaron detenido para llevarlo a los interrogatorios de Caifás y Pilatos.
Este día por la mañana en las catedrales de cada diócesis, los obispos celebran la Misa Crismal con todos los sacerdotes, en la que renuevan sus promesas sacerdotales, y se consagran los óleos, que son los aceites que se usan, durante el año, en el bautismo, la confirmación, la ordenación sacerdotal y la unción de los enfermos. Con esta Misa Crismal se recuerdan la institución de la Eucaristía y el Orden sacerdotal, y el mandamiento del Señor sobre la caridad.
Por la tarde se realiza el lavado de los pies, un gesto de humildad y sencillez que realizó Jesús con sus discípulos antes de la última cena, y que recuerda el mandamiento sobre la caridad.
Según explica el padre Juan Díaz SJ los evangelistas Mateo, Marcos y Lucas hablan de la institución de la Eucaristía, pero en Juan encontramos un gesto sorprendente de Jesús: el lavado de los pies de los apóstoles. “Esto quiere decir que la Eucaristía se realiza en un contexto de amor y de servicio de unos con otros, de estar dispuestos a ayudar a los demás. Esta fiesta para un laico puede ser el momento de decir “yo quiero unirme a Dios”, y eso significa ir hacia el más débil. Entonces se podría visitar a un enfermo, misionar en la cárcel o acompañar a una persona que esté sola, hacer un gesto de cariño hacia otro”, agrega.
Este año, el Papa Francisco celebrará la Santa Misa de la Cena del Señor en el Centro Penitenciario de Velletri, en Roma, en la que lavará los pies a 12 reclusos. En años anteriores, el Santo Padre le ha lavado los pies también a mujeres.
 

Compartir:

Facebook
Twitter

Noticias Relacionadas

Visita de familias al futuro Barrio 100

Hace unos días, familias con las que trabaja Techo pudieron conocer los que serán sus hogares definitivos dentro de algunos meses. Se trata del proyecto habitacional Santa Teresa, por el que lucharon años.