La celebración contó con la presencia de autoridades (municipales, eclesiales y gubernamentales), colaboradores, beneficiados y educadores de la Fundación.
En cada una de esas experiencias, se revela el valor de ser una organización viva al servicio que ha trabajado estos 25 años por construir una comuna y una sociedad más justa, especialmente para los más excluidos.
En la presentación del libro, el asesor eclesiástico de la fundación, padre Eduardo Silva SJ, reflexiona que “el nacimiento de la Fundación Cerro Navia Joven, como cada uno de sus programas fueron pedazos de realidad que se nos fueron, sucesivamente, imponiendo a la mirada y exigiendo de nosotros una respuesta. No habíamos visto antes a los jóvenes y adultos con discapacidad intelectual, a las personas con esquizofrenia adictas al alcohol o a la droga, y tampoco, en un comienzo, a las personas mayores. Ha sido la misma Fundación la que, en estos más de 25 años de vida, me ha enseñado a ver. Gracias a que he puesto mis pies en ella –siempre de paso– la mirada y el corazón se me han ensanchado”.
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Tomás García – Huidobro SJ: “La Compañía te da una libertad enorme para poder desarrollarte”
Su vida religiosa y sacerdotal la ha desarrollado en la academia, “publicando, enseñando y acompañando a la gente”, como el propio Tomás describe. Y eso es lo que más agradece, ya la Compañía no pone frenos, sino que fomenta la libertad de cada compañero jesuita para vivir su misión.
